31 enero 2009

Reflejos




Lo que es arriba, es abajo.



Los demás son el reflejo de uno mismo.

Si esto es así, cuando nos enfadamos con alguien, ¿con quién nos enfadamos realmente?
Si nos molesta algo de alguien, ¿de quién nos molesta, del otro o de mí mismo?

6 comentarios:

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo, no puedes criticar un aspecto de otra persona que no conoces en ti mismo.

Lo que nos molesta de otros es lo que nuestra mente construye con las sombras que vemos de ellos, tomando como referencia lo que tiene, nosotros :)

noelia dijo...

Dicen que nosotros provocamos las situaciones que nos desesperan, a las personas que no nos gustan y las cosas por solucionar, precisamente para resolver todo lo que tenemos "pendiente". Visto así, cualquier putadita de la vida, se agradece. Besos y abrazos diarios, Patricia.

Carmen Ibarlucea dijo...

Hola Patricia, aunque no lo creas yo suelo pasar por aquí, aunque no siempre sé que decirte...mi hijo Emmanuel me ha dejado un premio blogero, y yo te lo paso a ti, es un mimo (meme) recogelo en mi blog

http://mishijosmioro.blogspot.com

Carla dijo...

¡Hola! Buena entrada para la reflexión, y a mí me viene que ni pintada estos días, ya que estoy especialmente sensible a las manías de la gente... ¡Ay!

¿Qué tal estás? ¡Siento no haber dado señales de vida! Es que están siendo unos meses un tanto rarillos. A ver si esta semana te escribo o te llamo y charlamos un rato! ¿Vale? Un abrazo

Patricia Picazo dijo...

qué bien leerte otra vez. Te he echado de menos, guapa. Muchos besos

Patricia Picazo dijo...

Ipe, muchas gracias por el regalo. Pero no sé recogerlo... jajaja. A veces pasa, ¿verdad? Ya me dices cómo se hace. Besos