12 febrero 2009

Huellas



Pasar por la vida sin dejar huella, borrar las huellas del crimen, ocultarlas, imprimirlas, resaltarlas, seguirlas...
Me gusta caminar detrás de las huellas de otros y también crear mis propias huellas, sin zapatos.



Hay huellas efímeras que se borran por el viento o la lluvia.
Y hay otras huellas imborrables, profundas y duraderas que hacen surco y ya no se van.



Otras se forman sin intención. "Bueno, yo pasaba por aquí..." y tampoco las borra el tiempo.



Ella existió un mes y, como un pájaro, dibujó su huella imborrable en los recuerdos de quienes la vieron y de quienes oyeron hablar de ella. Sin palabras. Su existencia fue la que se dejó caer en el asfalto, aún húmedo, y dejó su impronta para siempre.

2 comentarios:

noelia dijo...

Patricia! Muy bonitas fotos y mejores comentarios! Me gusta tu blog cada día más...
En cuanto a las huellas y todo eso, prefiero las sensaciones o recuerdos. Aunque sean "buenas" huellas, suenan a algo imborrable y eso me agobia ya de por sí...jejeje
Besos y ánimo para continuar con todo!!

Patricia Picazo dijo...

Pero las huellas no tienen porqué estar vacías de nada. Se pueden poner flores dentro, o llenarlas de agua... Muac.