20 abril 2008

El viaje vertical

Uno de los últimos libros que he leído y me han fascinado ha sido El viaje vertical de Enrique Vila-Matas.

El protagonista es Federico Mayol, un señor de setenta y siete años, ex-empresario, burgués, ex-político catalanista. El día después de celebrar sus bodas de oro, su mujer lo echa de casa. Quiere encontrarse a sí misma, conocerse, saber quién es. Mayol se descoloca. Ninguno de sus hijos lo entiende y apoyan a su madre. Sus amigos están casi todos muerto. Se encuentra una situación nueva en su vida. Se da cuenta a su edad de que todo por lo que ha lucha en su vida se desvanece. A su edad ha de comenzar de nuevo.

Y es cuando empieza un viaje lleno de ironía, como él mismo. Se ríe de sí mismo y a la vez se lamenta, se tiene lástima. No sabe por dónde tirar. Un viaje vertical que comienza en Oporto y le llevará hacia el fondo de sí mismo.

Monterrubio de la Serena

Monterrubio de la Serena es una localizad del suroeste de Badajoz, a veinte kilómetros de la provincia de Córdoba. Una de las cosas que me llamaron la atención es que han situado la nueva biblioteca encima del mercado de abastos.

El contraste del ruido del silencio, de los saberes populares transmitidos de boca a boca, a los conocimientos que transmiten los libros. La lectura y la oralidad se dan la mano. Jacinta, la bibliotecaria, que lleva más de veinte años en la biblioteca ha inventado una actividad: "En la biblioteca encontrarás los libros como las manzanas en el mercado".

Un grupo de mujeres se ha unido para dar vida cultural al pueblo: las encargadas del Museo Tecnológico del Aceite, la directora de la Universidad Popular y la bibliotecaria. Leos de ser protagonistas, inventan, juegan, se reúnen, trabajan para dar coherencia a la cultura. Apoyadas por la concejalía de cultura, Monterrubio bulle entre los olivos.

Toñi Torres me lleva por el recorrido del Museo Tecnológico del Aceite de Monterrubio. El aceite elaborado en Monterrubio tiene denomicación de origen "D.O. Monterrubio" en la que se incluyen muchos de los municipios de la Comarca de la Serena.

El aceite ha sido el símbolo de prosperidad y de un arraigo a la tierra en las culturas mediterráneas. Utilizado por los egipcios y fenicios como ungüentos corporales, por los árabes y cristianos para los rituales litúrgicos, el aceite quemado mantenía la luz de la candela encendida. Los Griegos relacionaron el olivo con Minerva, la diosa de la sabiduría que conocía los secretos de la elaboración del aceite y de todos sus beneficios.

El Museo es un edificio cuadrado que contiene un interior circular. Tiene tres plantas: la primera de color verde oliva, cuenta los orígenes del uso del aceite desde los egipcios hasta la actualidad. Recogida, cuidados del olivo, elaboración y distribución.

La planta baja conecta con las raíces, la vida de los hombre y mujeres de Monterrubio. El color granate de la oliva que va madurando, el color de la raíces de los olivos. Nos cuentan los ciclos vitales, los trabajos, los utensilios que utilizaban los hombres y las mujeres de Monterrubio. Como curiosidades, monedas de 1925 y de la II República. El recorrido final acaba en un catre con colchón de paja. La tercera planta está reservada para exposiciones, la biblioteca y para actividades.

Todo un lujo que no se puede perder ningún visitante.

14 abril 2008

La piel fría


En el libro de Albert Sánchez Piñol, La piel fría, encontramos a Batís Cafó y al oficial atmosférico en una isla perdida en medio de los mares australes. Una isla que apenas aparece en los mapas de navegación. Con forma de calcetín, en un extremo se encuentra el faro, en el talón del calcetín, la casa del oficial atmosférico. Los únicos seres de toda la isla. Una isla de un kilómetro y medio de longitud.

En ella, estos dos personajes transitarán por el amor, el odio, la esperanza, el miedo, la ira, la pasión, el silencio... Se enfrentarán a una serie de seres montruosos que surgen del mar. Entre los dos tendrán que luchar por la supervivencia. Desde la primera página, este libro te sumerge en un mundo lejano, irreal que mucho tiene que ver con éste que vivimos. Te engancha desde el principio hasta el final.

Creo que conecta con la esencia de los seres humanos. Emociones y sentimientos por los que alguna vez hemos pasado. La búsqueda del orden, del control sobre las cosas y personas que tenemos cerca, sobre las situaciones. El miedo a lo desconocido. La defensa con el ataque. La incomunicación, la imposibilidad de expresar los sentimientos, la necesidad de buscar la seguridad aunque sea un espejismo. El miedo de saltar al vacío. La pérdida de la fe.

El principio: "Nunca estamos infinitamente lejos de aquellos a quienes odiamos. Por la misma razón, pues, podríamos creer que no estaremos absolutamente cerca de aquellos a quienes amamos".

Hacia el final del libro: "Saber la verdad no cambia la vida".


Si quieres saber más:
Bibliopolis