22 mayo 2010

Mandanga 11. Seguimos...

El otro día, hablaba con unas amigas de la banda sonora de nuestras vidas. Coincidimos que uno de los protagonistas era Raphael, no lo podemos negar...


11 mayo 2010

Mandanga 10. Cuatro añitos

Mirando los posts del blog, me he dado cuenta de que hoy cumple 4 añitos. 1.460 días compartiendo mis locuras. Gracias por leerlas, por seguir las mandangas, los cuentos y las recomendaciones. Por ser observadores de mis Observaciones, por escuchar con los ojos y el corazón y acompañarme en este deambular.




Reencuentros

Me encanta reencontrarme con viejos amigos. Esos que conoces de toda la vida y a los que no tienes que demostrar nada. Que te quieren porque sí, porque te han visto llorar en la adolescencia por ese amor imposible, que te han hablado a pesar de los pantalones y los pelos a los "noventa" que ahora, cuando te ves, sólo puedes decir " yo me paseaba con eso puesto y pensaba que iba tan guapa". Esos amigos de la infancia y de la adolescencia con los que, a pesar de la distancia y del tiempo pasado, te unen los recuerdos y el cariño de aquel tiempo.

Esos amigos que te han visto crecer, evolucionar y madurar. Que te acompañaron durante algún tiempo y que luego vuelven a aparecer cuando giras una esquina. Ahí están. Sin inconvenientes y sin conveniencias.

¡Tan lejos y tan cerca! ¿Serán esos ángeles terrenales de los que habla la gente? ¿Esos que están aunque no los vemos?

10 mayo 2010

La vida y la muerte

Cuando la muerte venga a visitarme me gustaría sentirme orgullosa de la vida que he creado, con los errores y con los aciertos. Me gustaría sentirme feliz al echar la vista atrás: por todas las personas que me acompañaron, mis amigos, mis enemigos, los que me enseñaron, lo que aprendí. Me gustaría que mi corazón palpitase tranquilo, sin manchas ni espinas. Cicatrizadas las heridas. Me gustaría ver que mis sueños se hicieron realidad, que no me dejo nada en el tintero. Que hice todo aquello que quise hacer, que fui libre de elegir. Que fui feliz la mayor parte del tiempo.

La muerte acecha en cada esquina, en cada viaje, en cada rincón. A veces pienso que le gusta sorprenderme llevándose a alguien querido para que no me confíe, para que no se me olvide que también a mí me llegará el día de partir. Que ese día llegará cuando menos me lo espere, puede que hoy, que mañana o dentro de años. Por eso me recuerda que disfrute todo lo que pueda, que viva y deje vivir, que aproveche el momento. "Colige virgo rosas" aprendí en literatura. "Carpe Diem", me enseñaron en latín. "Por más que te aferres a la vida, la muerte no dejará de perseguirte", decía mi abuela. Claro, que ella creía que la vida es un valle de lágrimas en el que hay que sacrificarse para alcanzar el Paraíso celestial. Ella murió antes de que dijeran que el Infierno no existe. Por lo que dejó este mundo con su plaza comprada en el Cielo.

Como nadie me puede asegurar que dentro de un tiempo a alguien le dé por abolir también el Cielo, seguiré disfrutando de la vida (no vaya a pasar que, cuando me lleve la muerte, el sacrificio ya no importe).

08 mayo 2010

La mecánica del corazón

Me lo recomendó mi amigo José Antonio y, harta de leer novela histórica, vino a mí como un regalo en el día del libro.

Tenía ganas de leer sin obligaciones así que me adentré en el Edinburgo de 1874 con curiosidad, sin esperar otra cosa que no fuera entretenimiento. Y me atrapó. La noche más fría en muchos años, una mujer va a casa de la doctora Madeleine a parir. Hacía tanto frío que el niño nace con el corazón congelado. La doctora, para ayudarle a funcionar, le cose a las arterias un reloj.

Me gustó la poesía de las imágenes, el ritmo de la historia y agradecí que estuviera bien escrito. O eso me pareció, porque me conmovió.

O a lo mejor me gustó porque me gustan los personajes con luces y sombras, los antihéroes que persiguen sueños imposibles, que se equivocan, que unas veces ganan pero la mayoría, pierden. O porque todavía tengo un corazón adolescente al que le gusta escuchar historias de amor que no acaban en boda. Por todo eso y porque a una le reconforta saber que no es la única que fracasa, que hay muchos que lo hacen peor, aunque sea en la literatura.

http://www.lamecanicadelcorazon.com

04 mayo 2010

El amor

Te pilla por sorpresa. Por más que uno planifique el próximo enamoramiento, hay cosas que se escapan. Por ejemplo, que la persona no era la que uno tenía pensado, que tiene esos defectos que jamás toleraríamos en alguien y que nos hemos pasado media vida criticando. Que el momento no es el adecuado. Justamente ahora que estaba tan bien solo/a, que empezaba a sentir el vientecillo de la libertad... Que las circunstancias no sean las idóneas. Por ejemplo que viva en otro pueblo, en otra ciudad o en otro país, a más de tresciento s kilómetros. Que uno de los dos trabaje los fines de semana porque es lo único que ha encontrado y, tal y como están las cosas, no está dispuesto a pasar otros dos años buscando curro.

Aún así es bienvenido. Revitaliza, regenera, mueve y conmueve, alegra. El amor. Eso que dicen que mueve el mundo. Que sabe más de hechos que de palabras. Un sentimiento que ha sido perseguido, codiciado, buscado, anhelado y temido. Que mucha gente se muere sin haberlo conocido. Usado en poemas, tratados filosóficos, canciones, películas o ensayos.

En los cuentos, los príncipes matan dragones por amor, las princesas luchan contra las brujas que las tienen encantadas, superan obstáculos y duras pruebas para ser recompensados con el amor del príncipe o la princesa y poder vivir felices para siempre. Claro que nada se cuenta del después del casamiento. Pero ésa es otra historia...